Llegamos a Siem Reap, Camboya con una sonrisa, a pesar de los 3 vuelos y las muchas horas. En el aeropuerto los trámites son rápidos y curiosos: entregas la hoja con los datos, una foto y 20 USD y unos 10 empleados en un mostrador van pasándose el pasaporte y la hojita (supongo que cada uno hacía una cosa) y el último te llama y te entrega el pasaporte con el visado. Cogemos un taxi (5 USD) y al hotel Borei Angkor. Tiene muy buena pinta, aunque está algo alejado del centro. Nos ofrecen un cóctel de bienvenida durante el check-in. El recepcionista me pregunta que si nos va bien una cama, le digo que sí mientras sea king-size y la respuesta es otra pregunta: "Are you a couple?" Le digo que sí y vuelve con la sorpresa de que nos hace un upgrade, en vez de una deluxe room nos da una landmark room, más espaciosa, con ducha y bañera... Una ganga, que en hotelclub.com nos costó 50 euritos la doble por noche!Dormimos un poco y nos lanzamos a la calle, que hay que preparar la visita a los templos. A la salida del hotel hay varios tuk-tuks, cogemos uno (2 USD al mercado/centro) y le preguntamos si está disponible para 3 días de templos. Antes ya hemos investigado precios, parece que ahora son 15 USD diarios (los precios suben como la espuma, en la Lonely pone 10 y en la trotamundos 6 !) Quedamos para la mañana siguiente y acabaremos el acuerdo.
Siem Reap de noche es como cualquier zona turística, tiendas, restaurantes, bares...Decidimos cenar en la calle, en unos puestos en que hemos visto unos noodles con muy buena pinta. 3 platos, 2 cervezas...total menos de 2 USD. Cambiamos dinero: aunque llevamos dólares queremos tener también riels camboyanos, van bien para los precios más bajos, aunque en todos lados pueden usarse tanto unos como otros. Un paseíto, otro tuk-tuk y al hotel.
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