Desayunamos en el buffet del
Borei, muy completo; como que los turistas asiáticos (muchos, como constataremos después: coreanos, japoneses, chinos...) desayunan lo mismo que comen durante todo el día, en el buffet, además de lo occidental, hay dim sum, noodles, arroz... Con lo que desayunamos fuerte, que el día promete ser largo!
A las 8 era la cita con nuestro tuk-tukero,
Samorn. Nos pide 50 USD por los 3 días (¿no eran 15 por día?) Dice que nos incluye un templo que está lejos (ya, pero a ese van todos los tours también), regateamos un poco y finalmente nos cobra 50 pero nos vendrá también a buscar por la noche para ir donde queramos, o sea que ya nos sale igual de precio. Samorn no habla muy bien inglés, pero nos entendemos, que es lo que importa. En Angkor tienen montado un minitour de 1 día y un grand tour con más templos. De hecho, el 1r día ves ya los 3 más importantes, aunque se está tan bien en Siem Reap, como descubriremos después, que no importa estarse por aquí 4 días como nosotros.
Lo primero, a por el pase de 3 días. Ahora ya no hace falta foto, te la hacen al momento, y vale 40 USD. Lo piden a la entrada de todos los templos, hay bastante control. Empezamos por lo más conocido,
Angkor Wat, el mayor exponente, la gloria nacional (Su silueta está en todos lados, de los billetes a la cerveza). Nos decepciona un poco. Es enorme sí, pero...

Eso sí, el paisaje es precioso, y que te lleven está muy bien, ja ja. Además hace calorcillo pero no agobia ni se suda (ellos tienen frío, este es su invierno, claro) Vamos hacia
Angkor Thom, la antigua ciudad fortificada donde se encuentra el
Bayon, el que será nuestro templo favorito. Mágico, con 54 torres decoradas con 216 caras de Avalokiteshvara. Es increíble, desde cualquier lado ves varias de esos rostros, de frente o de perfil. Una experiencia única, sólo por el Bayon ya valdría la pena!



Llega la hora de comer y la opción más recomendable, para no volver a Siem Reap, es quedarse por la zona de tiendas y puestos de comida con terrazas que hay por Angkor Thom junto a los templos; un plato y una bebida cada uno nos sale por unos 4 USD. Después de comer visitamos algunos templos más, pero la gran estrella es
Ta Prohm, el templo invadido por la jungla, el que salía en
Tomb Raider, Angelina Jolie se pasea por ahí en unas escenas:



Extasiados, cualquier otro templo que vimos ya nos pareció poco; eso sí, nos gustó el estanque de
Sras Srang, junto al templo de
Banteay Kdei:

Vuelta al hotel, descanso y por la noche vuelta al downtown. Esta vez cenamos en
The Red Piano, algo más internacional, muy agradable, tiene pub y restaurante, subimos al 1r piso y cenamos viendo la calle (donde cenamos el día anterior). Yo ceno amok de pescado, una especie de curry a lo thai pero a la camboyana. Cena para dos con cervecitas, 11 USD. (Vamos subiendo el presupuesto!)